30Ninguna ofrenda por el pecado, cuya sangre se lleva a la tienda de la reunión, para quitar el pecado en el lugar santo, puede ser usada como alimento: debe ser quemada con fuego.
30Mas no se comerá de expiación alguna, de cuya sangre se metiere en el tabernáculo del testimonio para reconciliar en el santuario: al fuego será quemada.