5 Y quien sea responsable de tal pecado, haga una declaración abierta de su maldad;
6 Y llévale al Señor la ofrenda por el mal que ha hecho, una hembra del rebaño, un cordero o una cabra, para una ofrenda por el pecado, y el sacerdote quitará su pecado.
7 Y si no tiene dinero suficiente para un cordero, entonces dé, para su ofrenda al Señor, dos palomas o dos tórtolas; uno para una ofrenda por el pecado y otro para una ofrenda quemada.
8 Y que se los lleve al sacerdote, que primero dará la ofrenda por el pecado, y le sacará la cabeza del cuello, pero no la cortará en dos;