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Levítico 14:14-48 in Spanish

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Levítico 14:14-48 in La Biblia en Español Sencillo

14 Y que el sacerdote tome parte de la sangre de la ofrenda por el delito y la ponga en la punta de la oreja derecha del que se va a limpiar, y en el pulgar de su mano derecha y en el dedo gordo del pie. de su pie derecho;
15 Y toma un poco del aceite y ponlo en el hueco de su mano izquierda;
16 Y el sacerdote ponga su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, meciendolo siete veces delante de él Señor;
17 Y del resto del aceite que tiene en su mano, el sacerdote pondrá algo en la punta de la oreja derecha del hombre que se va a limpiar, y en el pulgar de su mano derecha y en la dedo gordo del pie derecho, sobre la sangre de la ofrenda por la culpa;
18 Y el resto del aceite en la mano del sacerdote lo pondrá sobre la cabeza del que ha de ser limpiado; y así el sacerdote lo librará del pecado ante él Señor.
19 Y el sacerdote dará la ofrenda por el pecado, y quitará el pecado del que ha de ser limpio de su condición inmunda; y después de eso, pondrá la ofrenda quemada a muerte.
20 Y el sacerdote tiene la ofrenda quemada y la ofrenda de cereales quemadas en el altar; y el sacerdote quitará su pecado y será limpio.
21 Y si él es pobre y no puede para tanto, entonces puede tomar un cordero macho como ofrenda por el mal, para que lo saquen de su pecado, y una décima parte de un efa de la flor de harina. Como ofrenda de cereales, mezclado con aceite, y una tercera parte de un litro de aceite;
22 Y dos palomas o dos tórtolas, lo que pueda conseguir; y uno será para una ofrenda por el pecado y el otro para una ofrenda quemada.
23 Y al octavo día los llevará al sacerdote, a la puerta de la tienda de reunión delante del Señor, para que pueda ser limpiado.
24 Y el sacerdote tomará el cordero de la ofrenda por el mal y el aceite, meciéndolos como una ofrenda mecida ante el Señor;
25 Y matará al cordero de la ofrenda por el mal, y el sacerdote tomará parte de la sangre de la ofrenda por la culpa, y la pondrá en el extremo de la oreja derecha del que debe ser limpiado y en el pulgar de su mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho;
26 Y el sacerdote echará un poco de aceite en el hueco de su mano izquierda,
27 Sacudiendo gotas de aceite con su dedo derecho delante del Señor siete veces.
28 Y el sacerdote pondrá un poco del aceite que tiene en la mano en la punta de la oreja del hombre que se va a limpiar, en el pulgar de su mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho, en el lugar donde se puso la sangre de la ofrenda por la culpa;
29 Y el resto del aceite que está en la mano del sacerdote, lo pondrá sobre la cabeza del que debe ser limpiado, para quitar su pecado delante del Señor.
30 Y hará una ofrenda de una de las palomas o las tórtolas, como él pueda conseguir;
31 Y de éstos, dará uno por la ofrenda por el pecado y el otro por la ofrenda quemada, además de la ofrenda de cereales; y el sacerdote quitará el pecado del que debe ser limpiado delante del Señor.
32 Esta es la ley para el hombre que tiene la enfermedad de lepra y que no puede obtener lo que es necesario para limpiarse.
33 Y él Señor dijo a Moisés y a Aarón:
34 Cuando hayas entrado a la tierra de Canaán que les daré por su herencia, si pongo la enfermedad de lepra en una casa en la tierra de su herencia,
35 Entonces, venga el dueño de la casa y diga al sacerdote: Me parece que hay una especie de enfermedad de lepra en la casa.
36 Y el sacerdote dará órdenes para que todo sea sacado de la casa, antes de entrar a ver la enfermedad, para que las cosas en la casa no se vuelvan impuras; y luego el sacerdote debe ir a ver la casa;
37 Y si ve que las paredes de la casa están marcados con huecos de verde y rojo, y si parece ir más profundo en la pared;
38 Entonces el sacerdote saldrá por la puerta de la casa y guardará la casa cerrada por siete días:
39 Y el sacerdote debe volver en el séptimo día y mirar y ver si las marcas en las paredes de la casa aumentan de tamaño;
40 Entonces el sacerdote les dará órdenes de sacar las piedras en que se ve la enfermedad, y las sacará a un lugar sucio fuera del pueblo.
41 Y hará que la casa se raspe por todas partes, y él polvo que se raspa se colocará en un lugar sucio fuera de la ciudad.
42 Y tomarán otras piedras y las pondrán en lugar de esas piedras, y él tomará otra mezcla de barro y la pondrá en las paredes de la casa.
43 Y si la enfermedad vuelve a aparecer en la casa después de que él haya sacado las piedras y después de que se hayan cubierto las paredes,
44 Entonces el sacerdote vendrá y lo verá; y si la enfermedad en la casa aumenta de tamaño, es la enfermedad de lepra trabajando en la casa: es impuro.
45 Y la casa tendrá que ser derribada, las piedras de ella y la madera y la pasta; y todo debe ser llevado a un lugar sucio fuera de la ciudad.
46 Y, además, cualquier persona que entre en la casa en cualquier momento, mientras está encerrada, será impura hasta la tarde.
47 Y todo el que haya estado durmiendo en la casa tendrá que lavarse la ropa; y cualquiera que tome comida en esa casa tendrá que lavarse la ropa.
48 Y si el sacerdote entra, y ve que la enfermedad no aumenta después de que se haya puesto la nueva pasta en la casa, entonces el sacerdote dirá que la casa está limpia, porque la enfermedad se fue.
Levítico 14 in La Biblia en Español Sencillo

Levítico 14:14-48 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

14 Y tomará el sacerdote de la sangre de la víctima por la culpa, y pondrá el sacerdote sobre la ternilla de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho.
15 Asimismo tomará el sacerdote del log de aceite, y echará sobre la palma de su mano izquierda:
16 Y mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante de Jehová:
17 Y de lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre la ternilla de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, sobre la sangre de la expiación por la culpa:
18 Y lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá sobre la cabeza del que se purifica: y hará el sacerdote expiación por él delante de Jehová.
19 Ofrecerá luego el sacerdote el sacrificio por el pecado, y hará expiación por el que se ha de purificar de su inmundicia, y después degollará el holocausto:
20 Y hará subir el sacerdote el holocausto y el presente sobre el altar. Así hará el sacerdote expiación por él, y será limpio.
21 Mas si fuere pobre, que no alcanzare su mano á tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda agitada por la culpa, para reconciliarse, y una décima de flor de harina amasada con aceite para presente, y un log de aceite;
22 Y dos tórtolas, ó dos palominos, lo que alcanzare su mano: y el uno será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto;
23 Las cuales cosas traerá al octavo día de su purificación al sacerdote, á la puerta del tabernáculo del testimonio delante de Jehová.
24 Y el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de aceite, y mecerálo el sacerdote como ofrenda agitada delante de Jehová;
25 Luego degollará el cordero de la culpa, y tomará el sacerdote de la sangre de la culpa, y pondrá sobre la ternilla de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho.
26 Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano izquierda;
27 Y con su dedo derecho rociará el sacerdote del aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante de Jehová.
28 También pondrá el sacerdote del aceite que tiene en su mano sobre la ternilla de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la culpa.
29 Y lo que sobrare del aceite que el sacerdote tiene en su mano, pondrálo sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante de Jehová.
30 Asimismo ofrecerá la una de las tórtolas, ó de los palominos, lo que alcanzare su mano:
31 El uno de lo que alcanzare su mano, en expiación por el pecado, y el otro en holocausto, además del presente: y hará el sacerdote expiación por el que se ha de purificar, delante de Jehová.
32 Esta es la ley del que hubiere tenido plaga de lepra, cuya mano no alcanzare lo prescrito para purificarse.
33 Y habló Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
34 Cuando hubieres entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, y pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión,
35 Vendrá aquél cuya fuere la casa, y dará aviso al sacerdote, diciendo: Como plaga ha aparecido en mi casa.
36 Entonces mandará el sacerdote, y despejarán la casa antes que el sacerdote entre á mirar la plaga, porque no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa: y después el sacerdote entrará á reconocer la casa:
37 Y mirará la plaga: y si se vieren manchas en las paredes de la casa, cavernillas verdosas ó rojas, las cuales parecieren más hundidas que la pared,
38 El sacerdote saldrá de la casa á la puerta de ella, y cerrará la casa por siete días.
39 Y al séptimo día volverá el sacerdote, y mirará: y si la plaga hubiere crecido en las paredes de la casa,
40 Entonces mandará el sacerdote, y arrancarán las piedras en que estuviere la plaga, y las echarán fuera de la ciudad, en lugar inmundo:
41 Y hará descostrar la casa por dentro alrededor, y derramarán el polvo que descostraren, fuera de la ciudad en lugar inmundo:
42 Y tomarán otras piedras, y las pondrán en lugar de las piedras quitadas; y tomarán otro barro, y encostrarán la casa.
43 Y si la plaga volviere á reverdecer en aquella casa, después que hizo arrancar las piedras, y descostrar la casa, y después que fué encostrada,
44 Entonces el sacerdote entrará y mirará; y si pareciere haberse extendido la plaga en la casa, lepra roedora está en la casa: inmunda es.
45 Derribará, por tanto, la tal casa, sus piedras, y sus maderos, y toda la mezcla de la casa; y lo sacará fuera de la ciudad á lugar inmundo.
46 Y cualquiera que entrare en aquella casa todos los días que la mandó cerrar, será inmundo hasta la tarde.
47 Y el que durmiere en aquella casa, lavará sus vestidos; también el que comiere en la casa, lavará sus vestidos.
48 Mas si entrare el sacerdote y mirare, y viere que la plaga no se ha extendido en la casa después que fué encostrada, el sacerdote dará la casa por limpia, porque la plaga ha sanado.
Levítico 14 in Santa Biblia — Reina Valera 1909