6 Diciendo estas palabras, puso la tierra, mezclada con saliva, en los ojos del hombre,
7 y le dijo: Ve y lávate la cara en el estanque de Siloé (que significa, Enviado). Así que se fue y, después de lavarse, volvió viendo.
8 Entonces los vecinos y otros que lo habían visto antes en la calle, con su mano en busca de dinero, dijeron: ¿No es este el hombre que obtuvo dinero de la gente?
9 Algunos dijeron: Es él; otros dijeron: No, no es, pero él se parece a él. Él dijo: Yo soy él.
10 Entonces le dijeron: ¿Cómo, pues, te fueron abiertos los ojos?