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Juan 9:2-37 in Spanish

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Juan 9:2-37 in La Biblia en Español Sencillo

2 Y sus discípulos le hicieron una pregunta, diciendo: Maestro, ¿fue por el pecado de este hombre, o el pecado de su padre y su madre, que ha estado ciego de nacimiento?
3 Jesús dijo en respuesta: No fue por su pecado, ni por causa de su padre o su madre; era para que las obras de Dios se manifiesten abiertamente en él.
4 Si bien es de día debemos hacer las obras del que me envió: llega la noche en que no se puede hacer ningún trabajo.
5 Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo.
6 Diciendo estas palabras, puso la tierra, mezclada con saliva, en los ojos del hombre,
7 y le dijo: Ve y lávate la cara en el estanque de Siloé (que significa, Enviado). Así que se fue y, después de lavarse, volvió viendo.
8 Entonces los vecinos y otros que lo habían visto antes en la calle, con su mano en busca de dinero, dijeron: ¿No es este el hombre que obtuvo dinero de la gente?
9 Algunos dijeron: Es él; otros dijeron: No, no es, pero él se parece a él. Él dijo: Yo soy él.
10 Entonces le dijeron: ¿Cómo, pues, te fueron abiertos los ojos?
11 Su respuesta fue: El hombre que se llama Jesús puso la tierra mezclada con saliva en mis ojos, y me dijo: Ve y lávate en Siloé: así que me fui y, después del lavado, ahora puedo ver.
12 Y ellos le dijeron: ¿Dónde está él? Su respuesta fue: no lo se.
13 Lo llevaron delante de los fariseos, este hombre que había sido ciego.
14 El día en que Jesús hizo lodo y lo puso en los ojos del hombre y le devolvió la vista fue el día de reposo.
15 Entonces los fariseos le hicieron más preguntas acerca de cómo se habían abierto sus ojos. Y él les dijo: Puso el lodo sobre mis ojos, me lavé y ahora puedo ver.
16 Entonces algunos de los fariseos dijeron: Que el hombre no ha venido de Dios, porque no guarda el día de reposo. Otros decían: ¿Cómo es posible que un pecador haga tales milagros? Entonces hubo una división entre ellos.
17 Otra vez le dijeron al ciego: ¿Qué tienes que decir sobre él; puesto te ha devuelto la vista? Y él dijo: Él es un profeta.
18 Ahora bien, los judíos no creían en la declaración de que había sido ciego y ahora podía ver, hasta que enviaron a buscar al padre y la madre del hombre cuyos ojos habían sido abiertos,
19 y les preguntaron, diciendo: ¿Es este tu hijo, de quien dices que era ciego al nacer? ¿cómo es que ahora él puede ver?
20 En respuesta, su padre y su madre dijeron: Estamos seguros de que este es nuestro hijo y que él era ciego al nacer:
21 Pero cómo es que ahora puede ver, o quién abrió los ojos, no sabemos; pregúntenle a él; él es lo suficientemente mayor para dar una respuesta por sí mismo.
22 Dijeron esto por temor a los judíos, porque los judíos habían llegado a un acuerdo de que si alguno decía que Jesús era el Cristo, sería expulsado de la sinagoga.
23 Esa fue la razón por la que dijeron: Él es lo suficientemente mayor; preguntale a el.
24 Entonces enviaron una segunda vez al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; tenemos claro que este hombre es un pecador.
25 Él dijo en respuesta, no tengo conocimiento si él es un pecador o no, pero de algo estoy seguro; Estaba ciego, y ahora veo.
26 Entonces ellos le dijeron: ¿Qué te hizo? ¿cómo te dio el uso de tus ojos?
27 Su respuesta fue: lo he dicho antes, pero tenían los oídos cerrados: ¿por qué quieren que vuelva a decirlo? ¿Desean convertirse en sus discípulos?
28 Y se enojaron con él, y le dijeron: Tú eres su discípulo, pero nosotros somos discípulos de Moisés.
29 Estamos seguros de que Dios le dio su palabra a Moisés: pero en cuanto a este hombre, no sabemos de dónde viene.
30 El hombre dijo en respuesta: ¡Por qué, aquí hay algo extraño! Ustedes no saben de dónde viene, aunque me dio el uso de mis ojos.
31 Tenemos conocimiento de que Dios no presta oído a los pecadores, pero si alguno adora a Dios y le agrada, para él los oídos de Dios están abiertos.
32 En todos los años, nadie ha visto jamás los ojos de un hombre ciego de nacimiento recobrar la vista.
33 Si este hombre no vino de Dios, no podría hacer nada.
34 Su respuesta fue: Tú naciste por el pecado; ¿te haces nuestro maestro? Y lo sacaron de la sinagoga.
35 Llegaron a oídos de Jesús que lo habían sacado, y al encontrarlo, le dijo: ¿Tienes fe en el Hijo del Hombre?
36 Él dijo en respuesta: ¿Y quién es él, Señor? Di, para que pueda tener fe en él.
37 Jesús le dijo: Tú lo has visto; es él quien te está hablando.
Juan 9 in La Biblia en Español Sencillo

Juan 9:2-37 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

2 Y preguntáronle sus discípulos, diciendo: Rabbí, ¿quién pecó, éste ó sus padres, para que naciese ciego?
3 Respondió Jesús: Ni éste pecó, ni sus padres: mas para que las obras de Dios se manifiesten en él.
4 Conviéneme obrar las obras del que me envió, entre tanto que el día dura: la noche viene, cuando nadie puede obrar.
5 Entre tanto que estuviere en el mundo, luz soy del mundo.
6 Esto dicho, escupió en tierra, é hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo sobre los ojos del ciego,
7 Y díjole: Ve, lávate en el estanque de Siloé (que significa, si lo interpretares, Enviado). Y fué entonces, y lavóse, y volvió viendo.
8 Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?
9 Unos decían: Este es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.
10 Y dijéronle: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?
11 Respondió él y dijo: El hombre que se llama Jesús, hizo lodo, y me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate: y fuí, y me lavé, y recibí la vista.
12 Entonces le dijeron: ¿Dónde está aquél? El dijo: No sé.
13 Llevaron á los Fariseos al que antes había sido ciego.
14 Y era sábado cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos.
15 Y volviéronle á preguntar también los Fariseos de qué manera había recibido la vista. Y él les dijo: Púsome lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo.
16 Entonces unos de los Fariseos decían: Este hombre no es de Dios, que no guarda el sábado. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos.
17 Vuelven á decir al ciego: ¿Tú, qué dices del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta.
18 Mas los Judíos no creían de él, que había sido ciego, y hubiese recibido la vista, hasta que llamaron á los padres del que había recibido la vista;
19 Y preguntáronles, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora?
20 Respondiéronles sus padres y dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego:
21 Mas cómo vea ahora, no sabemos; ó quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; él tiene edad, preguntadle á él; él hablará de sí.
22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los Judíos: porque ya los Judíos habían resuelto que si alguno confesase ser él el Mesías, fuese fuera de la sinagoga.
23 Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle á él.
24 Así que, volvieron á llamar al hombre que había sido ciego, y dijéronle: Da gloria á Dios: nosotros sabemos que este hombre es pecador.
25 Entonces él respondió, y dijo: Si es pecador, no lo sé: una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.
26 Y volviéronle á decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?
27 Respondióles: Ya os lo he dicho, y no habéis atendido: ¿por qué lo queréis otra vez oir? ¿queréis también vosotros haceros sus discípulos?
28 Y le ultrajaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros discípulos de Moisés somos.
29 Nosotros sabemos que á Moisés habló Dios: mas éste no sabemos de dónde es.
30 Respondió aquel hombre, y díjoles: Por cierto, maravillosa cosa es ésta, que vosotros no sabéis de dónde sea, y á mí me abrió los ojos.
31 Y sabemos que Dios no oye á los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, á éste oye.
32 Desde el siglo no fué oído, que abriese alguno los ojos de uno que nació ciego.
33 Si éste no fuera de Dios, no pudiera hacer nada.
34 Respondieron, y dijéronle: En pecados eres nacido todo, ¿y tú nos enseñas? Y echáronle fuera.
35 Oyó Jesús que le habían echado fuera; y hallándole, díjole: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?
36 Respondió él, y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?
37 Y díjole Jesús: Y le has visto, y el que habla contigo, él es.
Juan 9 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

Juan 9:2-37 in Versión Biblia Libre

2 Sus discípulos le preguntaron: “Maestro, ¿porqué nació ciego este hombre? ¿Fue él quien pecó, o fueron sus padres?”
3 Jesús respondió: “Ni él, ni sus padres pecaron. Pero para que el poder de Dios pueda manifestarse en su vida,
4 tenemos que seguir haciendo la obra de Aquél que me envió mientras aún es de día. Cuando la noche venga, nadie podrá trabajar.
5 Mientras estoy aquí en el mundo, yo soy la luz del mundo.”
6 Después que dijo esto, Jesús escupió en el suelo e hizo barro con su saliva, el cual puso después sobre los ojos del hombre ciego.
7 Entonces Jesús le dijo: “Ve y lávate tú mismo en el estanque de Siloé” (que significa “enviado”). Así que el hombre fue y se lavó a sí mismo, y cuando se dirigía hacia su casa, ya podía ver.
8 Sus vecinos y aquellos que lo habían conocido como un mendigo, preguntaban: “¿No es este el hombre que solía sentarse y mendigar?”
9 Algunos decían que él era, mientras que otros decían: “no, es alguien que se parece a él.” Pero el hombre seguía diciendo “¡Soy yo!”
10 “¿Cómo es posible que puedas ver?” le preguntaron.
11 Él respondió: “Un hombre llamado Jesús hizo barro y lo puso sobre mis ojos y me dijo ‘ve y lávate tú mismo en el estanque de Siloé.’ Entonces yo fui, y me lavé, y ahora puedo ver.”
12 “¿Dónde está?” le preguntaron. “No lo sé,” respondió él.
13 Ellos llevaron al hombre que había estado ciego ante los Fariseos.
14 Y era el día sábado cuando Jesús había preparado el barro y había abierto los ojos de aquél hombre.
15 Así que los Fariseos también le preguntaron cómo pudo ver. Él les dijo: “Él puso barro sobre mis ojos, y yo me lavé, y ahora puedo ver.”
16 Algunos de los Fariseos dijeron: “El hombre que hizo esto no puede venir de Dios porque no guarda el Sábado.” Pero otros se preguntaban: “¿Cómo puede un pecador hacer tales milagros?” De modo que tenían opiniones divididas.
17 Entonces siguieron interrogando al hombre: “Ya que fueron tus ojos los que él abrió, ¿cuál es tu opinión acerca de él?” preguntaron ellos. “Sin duda, él es un profeta,” respondió el hombre.
18 Los líderes judíos aún se negaban a creer que el hombre que había sido ciego ahora pudiera ver, hasta que llamaron a sus padres.
19 Ellos les preguntaron: “¿Es este su hijo, que estaba ciego desde el nacimiento? ¿Cómo, entonces, es posible que ahora pueda ver?”
20 Sus padres respondieron: “Sabemos que este es nuestro hijo que nació siendo ciego.
21 Pero no tenemos idea de cómo es posible que ahora vea, o de quién lo sanó. ¿Por qué no le preguntan a él? pues ya está suficientemente grande. Él puede hablar por sí mismo.”
22 La razón por la que sus padres dijeron esto, es porque tenían miedo de lo que pudieran hacer los líderes judíos. Éstos ya habían anunciado que cualquiera que declarara que Jesús era el Mesías, sería expulsado de la sinagoga.
23 Esa fue la razón por la que sus padres dijeron “pregúntenle a él, pues ya está suficientemente grande.”
24 Por segunda vez, llamaron al hombre que había estado ciego y le dijeron: “¡Dale la gloria a Dios! Sabemos que este hombre es un pecador.”
25 El hombre respondió: “Yo no sé si él es o no un pecador. Todo lo que sé es que yo estaba ciego y ahora puedo ver.”
26 Entonces ellos le preguntaron: “¿Qué te hizo? ¿Cómo fue que abrió tus ojos?”
27 El hombre respondió: “Ya les dije. ¿Acaso no estaban escuchando? ¿Por qué quieren escucharlo de nuevo? ¿Acaso quieren convertirse en sus discípulos también?”
28 Entonces ellos lo insultaron y le dijeron: “Tú eres discípulo de ese hombre.
29 Nosotros somos discípulos de Moisés’. Sabemos que Dios le habló a Moisés, pero en lo que respecta a esta persona, ni siquiera sabemos de dónde viene.”
30 El hombre respondió: “¡Es algo increíble! Ustedes no saben de dónde viene pero él abrió mis ojos.
31 Nosotros sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí escucha a todo el que lo adora y hace su voluntad.
32 Nunca antes en toda la historia se ha escuchado de un hombre que haya nacido ciego y haya sido sanado.
33 Si este hombre no viniera de Dios, no podría hacer nada.”
34 “Tú naciste siendo completamente pecador, y sin embargo estás tratando de enseñarnos,” respondieron ellos. Y lo expulsaron de lo sinagoga.
35 Cuando Jesús escuchó que lo habían expulsado, encontró al hombre y le preguntó: “¿Crees en el Hijo del hombre?”
36 El hombre respondió: “Dime quién es, para creer en él.”
37 “Ya lo has visto. ¡Es el que habla contigo ahora!” le dijo Jesús.
Juan 9 in Versión Biblia Libre