52 “Ahora sabemos que estás poseído por el demonio,” dijeron los judíos. “Abraham murió, y los profetas también, ¡y tú estás diciéndonos “cualquiera que sigue mi enseñanza, no morirá jamás!’
53 ¿Acaso eres tú más grande que nuestro padre Abraham? Él murió, y los profetas también murieron. ¿Quién crees que eres?”