33 “¡Nosotros somos descendientes de Abraham! Nosotros nunca hemos sido esclavos de nadie,” respondieron ellos. “¿Cómo puedes decir que seremos libres?”
34 Jesús respondió: “Les digo la verdad, todo el que peca es un esclavo del pecado.
35 Un esclavo no tiene un lugar permanente en la familia, pero el hijo siempre es parte de la familia.
36 Si el Hijo los libera, entonces ustedes son verdaderamente libres.
37 Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham. Sin embargo, ustedes están tratando de matarme porque se niegan a aceptar mis palabras.
38 Yo les estoy diciendo lo que el Padre me ha revelado, mientras que ustedes hacen lo que su padre les ha enseñado.”
39 “Nuestro padre es Abraham,” respondieron ellos. “Si ustedes realmente fueran hijos de Abraham, harían lo que Abraham hizo,” les dijo Jesús.