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Juan 6:30-66 in Spanish

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Juan 6:30-66 in La Biblia en Español Sencillo

30 Entonces ellos dijeron: ¿Qué señal nos das, para que podamos verte y tener fe en ti? ¿Qué haces?
31 Nuestros padres tenían el maná en la tierra baldía, como dicen las Escrituras, les dio pan del cielo.
32 Entonces Jesús les dijo: En verdad les digo que lo que Moisés les dio no era el pan del cielo; es mi Padre quien te da el verdadero pan del cielo.
33 El pan de Dios es el pan que desciende del cielo y da vida al mundo.
34 ¡ Ah, Señor, dijeron, danos ese pan para siempre!
35 Y esta fue la respuesta de Jesús: Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá necesidad de alimento, y el que tiene fe en mí nunca tendrá sed otra vez.
36 Pero es como les dije: me han visto, y todavía no tienen fe.
37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y no rechazaré a nadie que venga a mí.
38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino el placer del que me envió.
39 Y este es el placer del que me envió, que no debo soltar de mi mano todo lo que él me ha dado, sino que debo darle nueva vida en el último día.
40 Esto, digo, es la complacencia de mi Padre, que todo el que ve al Hijo y cree en él, tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el último día.
41 Entonces los judíos empezaron a criticar a Jesús por las palabras que dijo: Yo soy el pan que descendió del cielo.
42 Y dijeron: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre hemos visto? ¿Cómo es que ahora él dice: “He descendido del cielo”?
43 Respondió Jesús y dijo: No digan cosas contra mí, los unos a los otros.
44 Nadie puede venir a mí si el Padre que me envió no le da el deseo de venir; y yo lo resucitaré de entre los muertos en el último día.
45 Las Escrituras de los profetas dicen: Y todos recibirán enseñanzas de Dios. Todos los que tienen oídos abiertos a la enseñanza del Padre vienen a mí.
46 No es que alguien haya visto al Padre alguna vez; solo el que es de Dios, él ha visto al Padre.
47 En verdad les digo, el que tiene fe en mí tiene vida eterna.
48 Yo soy el pan de la vida.
49 Tus padres comieron el maná en la tierra baldía, y están muertos.
50 El pan que viene del cielo es tal que un hombre puede tomarlo como alimento y nunca ver la muerte.
51 Yo soy el pan vivo que ha venido del cielo; si alguno toma este pan para comer, tendrá vida para siempre; y más que esto, el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
52 Entonces los judíos se enojaron entre sí, diciendo: ¿Cómo es posible que este hombre nos dé su carne para comer?
53 Entonces Jesús les dijo: En verdad les digo, que si no toman la carne del Hijo del Hombre para comer, y si no toman su sangre para beber, no tienes vida en ustedes.
54 El que toma de comer mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré de entre los muertos en el día final.
55 Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.
56 El que toma mi carne por alimento y mi sangre por beber, está en mí y yo en él.
57 Como me envió el Padre viviente, y yo tengo vida por el Padre, así también el que me toma por su alimento tendrá vida por mí.
58 Este es el pan que descendió del cielo. No es como la comida que tuvieron sus padres: tomaron del maná, y están muertos; pero el que toma este pan como alimento tendrá vida para siempre.
59 Jesús dijo estas cosas en la sinagoga mientras enseñaba en Capernaúm.
60 Entonces, al oír esto, algunos de sus discípulos dijeron: Esta es una palabra difícil; ¿Quién puede asimilar esa enseñanza?
61 Cuando Jesús se dio cuenta de que sus discípulos protestaban por lo que dijo, les dijo: ¿Esto les da problemas?
62 ¿Qué van a decir si ven al Hijo del hombre subiendo a donde estaba antes?
63 El espíritu es el dador de vida; la carne no tiene ningún valor: las palabras que te he dicho son espíritu y son vida.
64 Pero aún algunos de ustedes no tienen fe. Porque estaba claro para Jesús desde el principio quiénes eran los que no tenían fe, y quién era quién lo traicionaría.
65 Y él dijo: Por eso te dije: Ningún hombre puede venir a mí si el Padre no le da el poder de hacerlo.
66 Por lo que dijo, varios de los discípulos regresaron y dejaron de seguirlo.
Juan 6 in La Biblia en Español Sencillo

Juan 6:30-66 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

30 Dijéronle entonces: ¿Qué señal pues haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obras?
31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dió á comer.
32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dió Moisés pan del cielo; mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
34 Y dijéronle: Señor, danos siempre este pan.
35 Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida: el que á mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
36 Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
37 Todo lo que el Padre me da, vendrá á mí; y al que á mí viene, no le hecho fuera.
38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, mas la voluntad del que me envió.
39 Y esta es la voluntad del que me envió, del Padre: Que todo lo que me diere, no pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero.
40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
41 Murmuraban entonces de él los Judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendí del cielo.
42 Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
43 Y Jesús respondió, y díjoles: No murmuréis entre vosotros.
44 Ninguno puede venir á mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
45 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene á mí.
46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre.
47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
48 Yo soy el pan de vida.
49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y son muertos.
50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él comiere, no muera.
51 Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
52 Entonces los Judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne á comer?
53 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros.
54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.
57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.
58 Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres comieron el maná, y son muertos: el que come de este pan, vivirá eternamente.
59 Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum.
60 Y muchos de sus discípulos oyéndolo, dijeron: Dura es esta palabra: ¿quién la puede oir?
61 Y sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, díjoles: ¿Esto os escandaliza?
62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del hombre que sube donde estaba primero?
63 El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu, y son vida.
64 Mas hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús desde el principio sabía quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.
65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir á mí, si no le fuere dado del Padre.
66 Desde esto, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.
Juan 6 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

Juan 6:30-66 in Versión Biblia Libre

30 “¿Qué milagro harás para que lo veamos y podamos creerte? ¿Qué puedes hacer?” le preguntaron.
31 “Nuestros padres comieron maná en el desierto en cumplimiento de la Escritura que dice: ‘Él les dio a comer pan del cielo.’”
32 “Les diré la verdad: No fue Moisés quien les dio pan del cielo,” respondió Jesús. “Es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es el que viene del cielo y el que da vida al mundo.”
34 “¡Señor, por favor danos de ese pan todo el tiempo!” dijeron.
35 “Yo soy el pan de vida,” respondió Jesús. “Cualquiera que viene a mí nunca más tendrá hambre, y cualquiera que cree en mí nunca más tendrá sed.
36 Pero como ya les expliqué antes, ustedes me han visto, pero aún no creen en mí.
37 Todos los que el Padre me entrega, vendrán a mí, y yo no rechazaré a ninguno de ellos.
38 Porque yo no descendí del cielo para hacer mi voluntad sino la voluntad del que me envió.
39 Lo que Él quiere es que yo no deje perder a ninguno de los que me ha dado, sino que los levante en el día final.
40 Lo que mi Padre quiere es que cualquiera que vea al Hijo y crea en Él tenga vida eterna, y yo lo levantaré en el día final.”
41 Entonces los judíos comenzaron a murmurar acerca de él porque había dicho “yo soy el pan que descendió del cielo.”
42 Ellos dijeron: “¿No es este Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a su padre y a su madre. ¿Cómo es que ahora puede decirnos ‘yo descendí del cielo’?”
43 “Dejen de murmurar unos con otros,” dijo Jesús.
44 “Ninguno viene a mí a menos que lo atraiga el Padre que me envió, y yo lo levantaré en el día final.
45 Tal como está escrito por los profetas en las Escrituras: ‘Todos serán instruidos por Dios.’ Todo aquél que escucha y aprende del Padre, viene a mí.
46 Ninguno ha visto a Dios, excepto el que es de Dios. Ese ha visto al Padre.
47 Les diré la verdad: Cualquiera que cree en Él tiene vida eterna.
48 Yo soy el pan de vida.
49 Sus padres comieron maná en el desierto y aun así murieron.
50 Pero este es el pan que viene del cielo, y cualquiera que lo coma no morirá jamás.
51 Yo soy el pan vivo que bajó del cielo, y cualquiera que coma de este pan, vivirá para siempre. Este pan es mi carne, la cual daré para que el mundo viva.
52 Entonces los judíos comenzaron a pelear acaloradamente entre ellos. “¿Cómo puede este hombre darnos a comer su carne?” preguntaban.
53 Jesús les dijo: “Les diré la verdad, a menos que coman la carne del Hijo del hombre y beban su sangre, no podrán vivir realmente.
54 Aquellos que comen mi carne y beben mi sangre, tienen vida eterna y yo los levantaré en el día final.
55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
56 Aquellos que comen mi carne y beben mi sangre permanecen en mí y yo en ellos.
57 Tal como me envió el Padre viviente y yo vivo por el Padre, de igual modo, todo aquel que se alimenta de mi vivirá por mí.
58 Este es el pan que descendió del cielo, no el que comieron sus padres y murieron. Cualquiera que come de este pan vivirá para siempre.”
59 Jesús explicó esto mientras enseñaba en una sinagoga en Capernaúm.
60 Muchos de sus discípulos cuando lo escucharon dijeron: “¡Esto es algo difícil de aceptar! ¿Quién puede consentir con esto?”
61 Jesús vio que sus discípulos estaban murmurando sobre esto, así que les preguntó: “¿Están ofendidos por esto?
62 ¿Qué tal si tuvieran que ver al Hijo del hombre ascender a donde estaba antes?
63 El Espíritu da vida; el cuerpo físico no sirve para nada. ¡Las palabras que les he dicho son Espíritu y son vida!
64 Sin embargo, hay algunos entre ustedes que no creen en mí.” (Jesús sabía, desde el mismo comienzo, quién creía en él y quién lo traicionaría).
65 Jesús añadió: “Esta es la razón por la que les dije que nadie puede venir a mí a menos que le sea posible por parte del Padre.”
66 A partir de ese momento, muchos de los discípulos de Jesús le dieron la espalda y ya no le seguían.
Juan 6 in Versión Biblia Libre