Text copied!
Bibles in Spanish

Juan 5:7-38 in Spanish

Help us?

Juan 5:7-38 in La Biblia en Español Sencillo

7 El enfermo dijo en respuesta: “Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua se mueve; y mientras estoy bajando, otra persona entra antes que yo.
8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu cama y vete.
9 Y el hombre se enderezó al instante, y tomando su cama, se fue. Ahora ese día era el Sábado.
10 Entonces los judíos dijeron al hombre que había sido sanado: es el sábado; y es contra la ley cargar tu cama.
11 Y les dijo: El que me sanó, me dijo: Toma tu cama y vete.
12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el hombre que te dijo: recoge tu cama y vete?
13 Ahora bien, el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús se había ido entre la cantidad de gente que estaba en ese lugar.
14 Después de un tiempo, Jesús se encontró con él en el templo y le dijo: Mira, tú has sido sanado; no peques más por miedo a que te llegue algo peor.
15 El hombre se fue y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.
16 Y por esta razón, los judíos se volvieron contra Jesús y lo perseguían, porque él estaba haciendo estas cosas en el día de reposo.
17 Pero su respuesta fue: Mi Padre todavía está trabajando, y también yo estoy trabajando.
18 Por esta causa, los judíos tenían un mayor deseo de matar a Jesús, porque no solo no guardaba el sábado sino que decía que Dios era su Padre, haciéndose igual a Dios.
19 Respondió Jesús y dijo: De cierto les digo, que el Hijo no puede hacer nada por sí mismo; él es capaz de hacer solo lo que ve hacer al Padre; todo lo que el Padre hace, el Hijo lo hace de la misma manera.
20 Porque el Padre tiene amor por el Hijo y le permite ver todo lo que hace, y le permitirá ver obras más grandes que estas para que puedas estar lleno de asombro.
21 De la misma manera, como el Padre a los muertos resucita y les da vida, así también el Hijo da vida a aquellos a quienes él se complace en darle.
22 El Padre no juzga a los hombres, sino que ha dado toda la autoridad de juzgar al Hijo;
23 Para que todos los hombres le den honor al Hijo, así como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo envió.
24 En verdad les digo, el hombre cuyos oídos están abiertos a mi palabra y que tiene fe en el que me envió, tiene vida eterna; él no será juzgado, sino que ha venido de la muerte a la vida.
25 De cierto, de cierto les digo, que viene el tiempo, y ahora ha venido, cuando la voz del Hijo de Dios vendrá a oídos de los muertos, y los que la oigan tendrán vida.
26 Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo tener vida en sí mismo.
27 Y le ha dado autoridad para ser juez, porque él es el Hijo del hombre.
28 No se sorprendan de esto: porque vendrá tiempo cuando su voz vendrá a todos los que están en el lugar de los muertos,
29 y saldrán; aquellos que han hecho el bien, en la nueva vida; y los que hicieron mal, para ser juzgados.
30 Por mí mismo no puedo hacer nada: como la voz viene a mí, así tomó una decisión; y mi decisión es correcta porque no tengo ningún deseo de hacer lo que me agrada a mí mismo, sino sólo lo que es agradable para el que me envió.
31 Si diera testimonio sobre mí mismo, mi testimonio no sería cierto.
32 Hay otro que da testimonio sobre mí y estoy seguro de que el testimonio que da de mí es verdad.
33 Enviaste a preguntar a Juan y él dio testimonio verdadero.
34 Pero no necesito el testimonio de un hombre: solo digo estas cosas para que tengan salvación.
35 Él era una luz ardiente y brillante, y durante un tiempo estuvieron listos para ser feliz en su luz.
36 Pero el testimonio que tengo es mayor que el de Juan: la obra que el Padre me ha dado para hacer, la misma obra que ahora estoy haciendo, es un testimonio que el Padre me ha enviado.
37 Y el Padre mismo que me envió dio testimonio de mí. Ninguno de ustedes ha escuchado su voz alguna vez; ni lo han visto.
38 Y no han guardado su palabra en sus corazones, porque no tienen fe en aquel a quien él ha enviado.
Juan 5 in La Biblia en Español Sencillo

Juan 5:7-38 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo hombre que me meta en el estanque cuando el agua fuere revuelta; porque entre tanto que yo vengo, otro antes de mí ha descendido.
8 Dícele Jesús: Levántate, toma tu lecho, y anda.
9 Y luego aquel hombre fué sano, y tomó su lecho, é íbase. Y era sábado aquel día.
10 Entonces los Judíos decían á aquel que había sido sanado: Sábado es: no te es lícito llevar tu lecho.
11 Respondióles: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.
12 Preguntáronle entonces: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?
13 Y el que había sido sanado, no sabía quién fuese; porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.
14 Después le halló Jesús en el templo, y díjole: He aquí, has sido sanado; no peques más, porque no te venga alguna cosa peor.
15 El se fué, y dió aviso á los Judíos, que Jesús era el que le había sanado.
16 Y por esta causa los Judíos perseguían á Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en sábado.
17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro.
18 Entonces, por tanto, más procuraban los Judíos matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también á su Padre llamaba Dios, haciéndose igual á Dios.
19 Respondió entonces Jesús, y díjoles: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre: porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente.
20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará, de suerte que vosotros os maravilléis.
21 Porque como el Padre levanta los muertos, y les da vida, así también el Hijo á los que quiere da vida.
22 Porque el Padre á nadie juzga, mas todo el juicio dió al Hijo;
23 Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió.
24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; y no vendrá á condenación, mas pasó de muerte á vida.
25 De cierto, de cierto os digo: Vendrá hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios: y los que oyeren vivirán.
26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así dió también al Hijo que tuviese vida en sí mismo:
27 Y también le dió poder de hacer juicio, en cuanto es el Hijo del hombre.
28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;
29 Y los que hicieron bien, saldrán á resurrección de vida; mas los que hicieron mal, á resurrección de condenación.
30 No puedo yo de mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: y mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre.
31 Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.
32 Otro es el que da testimonio de mí; y sé que el testimonio que da de mí, es verdadero.
33 Vosotros enviasteis á Juan, y él dió testimonio á la verdad.
34 Empero yo no tomo el testimonio de hombre; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.
35 El era antorcha que ardía y alumbraba: y vosotros quisisteis recrearos por un poco á su luz.
36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan: porque las obras que el Padre me dió que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me haya enviado.
37 Y el que me envió, el Padre, él ha dado testimonio de mí. Ni nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer.
38 Ni tenéis su palabra permanente en vosotros; porque al que él envió, á éste vosotros no creéis.
Juan 5 in Santa Biblia — Reina Valera 1909

Juan 5:7-38 in Versión Biblia Libre

7 “Señor,” respondió el hombre enfermo,” No tengo a nadie que me ayude a entrar al estanque cuando el agua es agitada. Mientras trato de llegar allí, alguien llega primero que yo”
8 “¡Levántate, toma tu camilla y comienza a caminar!” le dijo Jesús.
9 De inmediato el hombre fue sanado. Recogió su camilla y comenzó a caminar. Aconteció que el día que ocurrió esto era sábado.
10 Así que los judíos le dijeron al hombre que había sido sanado: “¡Es Sábado! ¡Es contra la ley cargar una camilla!”
11 Pero él respondió: “El hombre que me sanó me dijo que recogiera mi camilla y comenzara a caminar.”
12 “¿Quién es esta persona que te dijo que cargaras tu camilla y caminaras?” preguntaron ellos.
13 Sin embargo, el hombre que había sido sanado no sabía quién era, pues Jesús había desaparecido entre la multitud que le rodeaba.
14 Después de esto, Jesús encontró al hombre en el Templo, y le dijo: “Mira, ahora has sido sanado. Deja de pecar o podría ocurrirte algo peor.”
15 Entonces el hombre fue donde los judíos y les dijo que había sido Jesús quien lo había sanado.
16 Entonces los judíos comenzaron a perseguir a Jesús porque él estaba haciendo estas cosas el día sábado.
17 Pero Jesús les dijo: “Mi Padre aún trabaja, y yo también.”
18 Fue por esto que los judíos se esforzaron más aún en matarlo, porque no solamente quebrantaba el Sábado sino que también llamaba a Dios su Padre, haciéndose así semejante a Dios.
19 Jesús les explicó: “Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; él solo puede hacer lo que ve hacer al Padre. Todo lo que el Padre hace, lo hace también el Hijo.
20 Porque el Padre ama al Hijo y le revela todo lo que hace; y el Padre le mostrará incluso cosas más increíbles que van a dejarlos asombrados a ustedes por completo.
21 Porque así como el Padre da vida a los que resucita de la muerte, del mismo modo el Hijo también da vida a los que Él quiere.
22 El padre no juzga a nadie. Él le ha dado toda la autoridad al Hijo para juzgar,
23 a fin de que todos puedan honrar al Hijo así como honran al Padre. Cualquiera que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
24 Les digo la verdad: aquellos que siguen lo que yo digo y creen en Aquél que me envió, tienen vida eterna. Ellos no serán condenados, sino que habrán pasado de la muerte a la vida.
25 “Les digo la verdad: Se acerca el tempo—de hecho, ya está aquí—cuando los muertos escucharán la voz del Hijo de Dios; y los que le escuchen, vivirán.
26 Así como el Padre tiene en sí mismo el poder de dar vida, así también le ha dado al Hijo el poder de dar vida.
27 El Padre también le otorgó al Hijo la autoridad de juzgar, porque él es el Hijo del hombre.
28 No se sorprendan de esto, porque viene el tiempo en que todos los que estén en el sepulcro escucharán su voz
29 y se levantarán de nuevo. Aquellos que han hecho bien, resucitarán para vida; y los que han hecho mal, resucitarán para condenación.
30 Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo basándome en lo que se me dice, y mi decisión es justa, porque no estoy haciendo mi propia voluntad sino la voluntad de Aquél que me envió.
31 Si yo quisiera atribuirme alguna gloria para mí mismo, esas atribuciones no serían válidas;
32 pero hay alguien más que da evidencia acerca de mí, y yo sé que lo que él dice de mí es verdad.
33 Ustedes le preguntaron a Juan sobre mí y él dijo la verdad,
34 pero yo no necesito ninguna aprobación humana. Estoy explicándoles esto para que sean salvos.
35 Juan fue como una lámpara resplandeciente, y ustedes estuvieron dispuestos a disfrutar de su luz por un tiempo.
36 Pero la evidencia que les estoy dando es más grande que la de Juan. Porque yo estoy haciendo el trabajo que mi Padre me dio para que hiciera,
37 y esta es la evidencia de que el Padre me envió. El Padre que me envió, Él mismo habla en mi favor. Ustedes nunca han escuchado su voz y nunca han visto cómo es Él,
38 y no aceptan lo que Él dice, porque no confían en el que envió.
Juan 5 in Versión Biblia Libre