34 Sin embargo, uno de los soldados clavó una lanza en su costado, y salió sangre mezclada con agua.
35 El que vio esto dio testimonio de ello, y su testimonio es verdadero. Él está seguro de que lo que dice es verdadero a fin de que ustedes crean también.
36 Ocurrió así para que se cumpliera la Escritura: “Ninguno de sus huesos será partido,”