6El cuerpo, de pies a cabeza, está todo enfermo; Es una masa de heridas abiertas, marcas de golpes y carne rota: el flujo de sangre no se ha detenido y no se ha puesto aceite en las heridas.
6Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa ilesa, sino herida, hinchazón y podrida llaga: no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.