25 Este hombre había sido entrenado en el camino del Señor; y ardiendo en espíritu, se entregó a enseñar con mucho entusiasmo los hechos acerca de Jesús, aunque sólo tenía conocimiento del bautismo de Juan
26 y estaba predicando en la sinagoga sin temor. Pero Priscila y Aquila, al escuchar sus palabras, lo llevaron aparte y le dieron enseñanzas más completas sobre el camino de Dios.