11 La gente de allí tenía mejor actitud que los de Tesalónica, pues aceptaron rápidamente la palabra, y examinaban las Escrituras cada día para asegurarse de que era correcto lo que les enseñaban.
12 Como resultado de esto, muchos se convirtieron en creyentes, así mismo algunas mujeres y hombres griegos que tenían cargos importantes.
13 Pero cuando los judíos de Tesalónica oyeron que Pablo también estaba predicando la palabra en Berea, fueron hasta allá, y causaron los mismos disturbios, provocando a las multitudes.
14 De inmediato los creyentes enviaron a Pablo a la costa, mientras que Silas y Timoteo se quedaron.