9 Pero Saulo, cuyo otro nombre es Pablo, lleno del Espíritu Santo, mirándole con dureza, dijo:
10 ¡Oh tú, que estás lleno de engaños y maldad, un hijo del diablo, que odia todo lo bueno, ¿por siempre estarás desviando a las personas de los caminos correctos del Señor?