23El cual, cuando llegó y vio la gracia de Dios, se alegró; y les exhortó a que con corazón firme siguieran fieles al Señor con toda la fuerza de sus corazones:
24Porque era un hombre bueno y lleno del Espíritu Santo y de la fe; y un gran número se unió al Señor.
23Cuando llegó y vio con sus propios ojos cómo estaba obrando la gracia de Dios, se deleitó en esto. Y animó a todos a que se consagraran por completo a Dios y a mantenerse fieles.
24Bernabé era un buen hombre, lleno del Espíritu Santo y había puesto toda su confianza en Dios. Y muchas personas eran traídas al Señor.