12 La sabiduría evita que un hombre corra peligro, como protege el dinero; pero el valor del conocimiento es que la sabiduría da vida a su dueño.
13 Reflexiona sobre la obra de Dios. ¿Quién enderezará lo que él ha torcido?
14 En el día de la riqueza ten alegría, pero en el día del mal, piensa: Dios ha puesto el uno en contra del otro, para que el hombre no esté seguro de lo que sucederá después de él.
15 Estos dos los he visto en mi vida que no tienen ningún propósito: un hombre bueno que llega a su fin en su justicia, y un hombre malo cuyos días son largos en su maldad.
16 No seas demasiado justo y no se demasiado sabio. ¿Por qué dejar que la destrucción venga sobre ti?