5El mar es suyo, y él lo hizo; y la tierra seca fue formada por sus manos.
6Oh, ven, adoraremos, cayendo de rodillas ante el Señor nuestro Hacedor.
7Porque él es nuestro Dios; y nosotros somos las personas a quienes da de comer, y las ovejas de su rebaño. ¡Hoy, si solo escuchas su voz!