8¡Pueblo mío! ¡Escuchen mis avisos! Pueblo de Israel, ¡Escúchenme!
9No debe haber dios extraño entre ustedes; no deben postrarse nunca ante dioses extranjeros ni adorarlos.
10Porque yo soy el Señor su Dios que los sacó de la tierra de Egipto. Abran su boca y yo los saciaré.