37Y sus corazones no estaban bien con él, y no guardaron su pacto con él.
38Pero él, lleno de piedad, tiene perdón por el pecado, y no pone fin al hombre: frecuentemente retracta su ira, y no se enoja violentamente.
39Así que tuvo en cuenta que ellos eran solo carne; un aliento que se va rápidamente, y no volverá.