7Tú, debes ser temido; ¿Quién puede mantener su lugar delante de ti en el momento de tu ira?
8Del cielo tomaste tu decisión; la tierra, en su temor, no dio ningún sonido,
9Cuando Dios tomó su lugar como juez, para la salvación de los oprimidos en la tierra. Selah.
10El enojo del hombre se convierte en alabanza; aun su más mínimo enojo se convierte en tu corona.
11Da al Señor tu Dios lo que es suyo por derecho; que todos los que están a su alrededor le den ofrendas al que es temible.