1Da al rey tu autoridad, oh Dios, y tu justicia al hijo del rey.
2Puede ser un juez de su pueblo en justicia, y tomar decisiones verdaderas para los pobres.
3Que las montañas den paz al pueblo y las colinas justicia.
4Que él sea un juez de los pobres entre la gente, que pueda dar la salvación a los hijos de los necesitados; por él, deja que los violentos sean aplastados.
5Que su vida continúe tanto como el sol y la luna, a través de todas las generaciones.
6Que descienda como la lluvia sobre la hierba cortada; como lluvias que riegan la tierra.
7En sus días, a los rectos les irá bien, viviendo en paz mientras haya luna en el cielo.