10Pues se ve que mueren los sabios, así como el insensato y el necio perecen, y dejan á otros sus riquezas.
11En su interior tienen que sus casas serán eternas, y sus habitaciones para generación y generación: llamaron sus tierras de sus nombres.
12Mas el hombre no permanecerá en honra: es semejante á las bestias que perecen.
13Este su camino es su locura: con todo, corren sus descendientes por el dicho de ellos. (Selah.)
14Como rebaños serán puestos en la sepultura; la muerte se cebará en ellos; y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana: y se consumirá su bien parecer en el sepulcro de su morada.
15Empero Dios redimirá mi vida del poder de la sepultura, cuando me tomará. (Selah.)