7Y ahora, Señor, ¿qué estoy esperando? mi esperanza está en ti.
8Hazme libre de todos mis pecados; no dejes que me avergüence el hombre necio.
9Estaba callado y mantuve la boca cerrada; porque tu hiciste.
10No permitas que tu mano sea dura conmigo; Estoy consumido por los golpes de tu mano.