4Dejen que sean vencidos y avergonzados quienes intentan tomar mi alma; deja que los que me hacen daño sean rechazados y confundidos.
5Sean como el polvo del grano delante del viento; deja que el ángel del Señor los envíe en vuelo.
6Dejen que su camino sea oscuro y peligroso y él ángel del Señor los persiga.
7Porque sin causa me han preparado una red secretamente, para tomar mi alma.
8¡Que la destrucción venga sobre ellos. caigan en su propia trampa! ¡Que caigan en desgracia!
9Y mi alma se gozará en el Señor; se alegrará en su salvación.