9No se cuente mi alma entre los pecadores, ni mi vida entre los sanguinarios;
10En cuyas manos hay malos designios, y cuyas diestras toman dinero para sobornar.
11¡Pero en cuanto a mí, seguiré mis caminos rectos: sé mi salvador, y ten misericordia de mí!
12¡Mi pie ha estado en rectitud; Alabaré al Señor en las reuniones de su pueblo!