3Pero tú eres santo, tú que estás sentado entre las alabanzas de Israel.
4Nuestros padres esperaron en ti: esperaron y tú los libraste.
5Ellos clamaron a ti y fueron librados: confiaron en ti y no fueron avergonzados.
6Pero yo soy un gusano y no un hombre; vergüenza de los hombres, y despreciado por la gente.
7Se burlan todos los que me ven: hacen muecas y moviendo la cabeza, dicen:
8Puso su fe en el Señor; deja que el Señor sea su salvador ahora; que el Señor sea su salvador, porque se deleitó en él.