8Las instrucciones de Dios son buenas, y traen alegría a las personas. Los mandamientos de Dios son sinceros, y ayudan a la gente a ver lo que está realmente bien.
9La reverencia por el Señor es buena, y dura para siempre. Los juicios del Señor son verdaderos y justos.
10Ellos son más valiosos que el oro, incluso el oro más fino; son más dulces que la miel, incluso más que la miel pura, acabada de salir de un panal.