6Él designó a cada uno en su lugar por siempre y para siempre. Estableció una ley que nunca tendrá fin.
7Alaben al Señor desde la tierra, y las criaturas de todas las profundidades de los mares,
8Que le alaben los relámpagos, el granizo, la nieve, las nubes, y los vientos tormentosos, así como todos los que obedecen su voz de mando.