5Recuerdo los días de antaño, y al meditar en lo que has hecho, pienso en lo que has logrado en el pasado.
6Levanto mis manos hacia ti, sediento de ti como la tierra seca. Selah.
7¡Por favor, respóndeme pronto Señor, porque muero! No te apartes de mi, porque entonces iré también a la tumba.
8Háblame cada mañana de tu amor y fidelidad, porque en ti he puesto mi confianza. Muéstrame el camino que debo seguir porque a ti me he dedicado.
9Sálvame de los que me odian, Señor. Corro hacia ti buscando tu protección.