1Hijo mío, si te has hecho responsable de tu prójimo, o has dado tu palabra por otro,
2Eres tomado como en una red por las palabras de tu boca, las palabras de tus labios te han vencido.
3Haz esto, hijo mío, y libérate, porque has venido al poder de tu prójimo; dirígete inmediatamente a tu vecino y pídele que lo libere de tu deuda.
4No duermas tus ojos ni descansen tus párpados;