1Y si su ofrenda es dada por una ofrenda de paz; si él da de la manada, macho o hembra, que lo haga sin ningun defecto, delante del Señor.
2Y él pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda y la matará a la puerta de la tienda de la reunión; y los hijos de Aarón, los sacerdotes, deben rociar la sangre sobre y alrededor del altar.