13Los Fariseos respondieron: “¡Tú no puedes ser tu propio testigo! ¡Lo que dices no prueba nada!”
14“Incluso si yo soy mi propio testigo, mi testimonio es verdadero,” les dijo Jesús, “porque sé de dónde vengo y hacia dónde voy. Pero ustedes no saben de dónde vengo ni hacia dónde voy.