40Así que cuando vinieron a verlo, le suplicaron que se quedara con ellos. Él permaneció allí por dos días,
41y por lo que él les dijo, muchos creyeron en él.
42Ellos le dijeron a la mujer: “Ahora nuestra confianza en él no es por lo que tú nos dijiste sino porque nosotros mismos lo hemos oído. Estamos convencidos de que él es realmente el Salvador del mundo.”
43Después de dos días, siguió camino a Galilea.
44Jesús mismo había hecho el comentario de que un profeta no es respetado en su propia tierra.