19La mujer le dijo: “Señor, veo que eres un profeta”.
20Nuestros padres adoraron esta montaña, pero ustedes, los judíos, dicen que el lugar correcto para la adoración está en Jerusalén.
21Jesús le dijo: Mujer, toma mi palabra para esto; se acerca el tiempo en que no le darás culto al Padre en esta montaña o en Jerusalén.
22Ustedes rinden culto, pero sin conocimiento de lo que adoran: rendimos culto a lo que conocemos: porque la salvación viene de los judíos.