11Simón Pedro subió a la barca y jaló la red llena de peces hacia la orilla. Había 153 peces grandes, y sin embargo la red no se había roto.
12“Vengan y desayunen,” les dijo Jesús. Ninguno de los discípulos fue capaz de preguntarle “¿Quién eres?” Ellos sabían que era el Señor.