27Entonces dijo al discípulo: ¡Allí está tu madre! Y a partir de esa hora, el discípulo la llevó a su casa.
28Después de esto, conscientes de que todo había sido hecho para que las Escrituras se volvieran realidad, Jesús dijo: Dame agua.
29Había una vasija preparada, llena de vino amargo, y pusieron una esponja llena de vinagre en una vara y se la llevaron a la boca.
30Y cuando Jesús hubo tomado el vino, dijo: Consumado es. Y con la cabeza inclinada, y murió.