23Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus ropas y las dividieron en cuatro partes a fin de que cada soldado tuviera una. También estaba allí su túnica hecha sin costuras, tejida en una sola pieza.
24Entonces ellos se dijeron unos a otros: “No la botemos, sino decidamos quién se quedará con ella lanzando un dado.” Esto cumplía la Escritura que dice: “Dividieron mis vestidos entre ellos y lanzaron un dado por mis vestiduras.”