38Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, sabiendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, y le rogaron que fuera con ellos.
39Y Pedro fue con ellos. Y cuando llegó, lo llevaron a la habitación; y todas las viudas estaban allí, llorando y poniendo delante de él los abrigos y la ropa que Dorcas había hecho mientras estaba con ellos.
40Pero Pedro los hizo salir a todos, y se puso de rodillas en oración; y volviéndose hacia el cuerpo, dijo, Tabita, levántate. Y, al abrir los ojos, vio a Pedro y se levantó.
41Y él, tomó su mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y las viudas, él se las dio, viva.