38Y ordenó detener el carruaje, y los dos descendieron al agua, y Felipe le dio el bautismo.
39Y cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor se llevó a Felipe; y el etíope no lo vio más, porque siguió su camino lleno de alegría.
40Pero Felipe llegó a Azoto, y recorrió todas las ciudades, anunciando las buenas nuevas, hasta que llegó a Cesarea.