19Y un gran número de aquellos que eran expertos en la magia tomaron sus libros y los pusieron en el fuego delante de todos: y cuando los libros fueron valorados, llegaron a cincuenta mil pedazos de plata.
20Así que la palabra del Señor se incrementó en gran manera y demostrando su poder.
21Una vez que estas cosas terminaron, Pablo tomó la decisión guiado por el espíritu Santo de que cuando atravesara Macedonia y Acaya iría a Jerusalén, y le dijo: Después de haber estado allí, deseo ver Roma.