13El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su charla nocivo desvarío.
14El necio multiplica palabras: no sabe hombre lo que ha de ser; ¿y quién le hará saber lo que después de él será?
15El trabajo de los necios los fatiga; porque no saben por dónde ir á la ciudad.
16¡Ay de ti, tierra, cuando tu rey es muchacho, y tus príncipes comen de mañana!