3Hizo lo correcto ante los ojos del Señor, aunque no como David su padre; hizo como Joás había hecho su padre.
4Pero aún los lugares altos no fueron quitados; La gente siguió haciendo sacrificios quemando incienso en los lugares altos.
5Y cuando se hizo fuerte en el reino, enseguida dio muerte a aquellos siervos que habían tomado la vida del rey, su padre;
6Pero él no mató a sus hijos; porque las órdenes del Señor registradas en el libro de la ley de Moisés dicen: Los padres no deben ser condenados a muerte por los hijos, o los hijos por sus padres; pero un hombre debe ser muerto por el pecado que él mismo ha hecho.